Es como abrir tu corazon, y observar las cosas maravillosas que hay dentro. Cosas que jamas pensaste existian dentro, pero una vez permites que entre la Luz a el, comienzas a ver todo mas claro. Esa inocencia que de niño dejastes a un lado, por el hecho de crecer de una manera mas acelerada. Ver lo que ya otros veian, y te pierdes.
Entonces es cuando todo se complica, por que es tanto, mas de lo que puedes manejar, mas de lo que puedes cargar, ahi es que esa Luz constantemente trata de entrar pero tan fuerte que te ciega y en vez de dejarla entrar le huyes, te alejas. Hasta que de tanto correr, te cansas. Ahi, en ese instante levemente, con amor, se acerca y te pide entrar, y si miras bien, vez que huistes de quien siempre estuvo a tu lado, escuchandote, cuidandote, amandote. Incondiocionalmente. Esa Luz es Jesús Cristo.
A veces debemos abrir mas los ojos, detenernos y escuchar. Por que cuando menos lo piensas, tu respuesta, estuvo siempre contigo.
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